La Ciudad de los Ancianos

A lo largo de la historia han sido muchas las mentiras que se nos han contado en referencia a la Iglesia católica, y la Inquisición no está exenta de ellas.

Se ha dicho que El Santo Oficio, luchaba por defender a la cristiandad de aquellos que la querían corromper con sus malas interpretaciones.

Malas interpretaciones dicen…. Acaso no hace la iglesia una mala interpretación de las sagradas escrituras ?

No es mi cometido adoctrinaros sino haceros ver el pensamiento de la época.

Para ello tenemos que remontarnos al siglo XIII, en pleno Languedoc francés, en una de las mayores contiendas que se recuerdan en la cristiandad, con perdón de las cruzadas orientales, y digo orientales porque la matanza que tuvo lugar en el 1212 también se considera cruzada.

Normalmente asociamos el termino cruzada a aquellos enfrentamientos que se produjeron en Ultramar ( La zona de la actual Jerusalén) en la que lucharon ciudadanos cristianos contra ciudadanos musulmanes. Pues bien, aquí en Europa también tuvimos nuestra ración de genocidas, y encima contra integrantes de su misma creencia, que aunque variaban en la forma de actuar, el fin era adorar al mismo Dios.

Para luchar contra esta herejía, se decidió crear un cuerpo de “elite” para erradicarla. Esta organización, de los cuales la mayoría salían de la cuna de los Dominicos, estaba formada por personajes muy crueles, sin escrúpulos, a los que les daba todo igual con tal de dar muerte a aquellos que no profesaran la autentica fe del Salvador, la fe que ellos querían, o mejor dicho…que ellos imponían.

Antes de seguir criticando los quehaceres del Santo Oficio, centrémonos en descubrir, o al menos dar un par de pinceladas de quienes fueron los ajusticiados.

Como podréis ver por el tono de mis comentarios, me decantaría mucho más por el bando hereje, dando un motivo de peso, aunque no me faltarían motivos para unirme a ellos, fueron los torturados, los ajusticiados por alguien que se creía estar en poder de la verdad más absoluta.

Hablemos ahora de los Cátaros, también conocidos como Buenos Hombres, o buenos cristianos.(en otro momento ya discutiremos de donde viene el nombre de Cataros)lo importante es ver que creían para entender porque fueron perseguidos.

A diferencia de la iglesia romana ortodoxa, los Cataros, practicaban sus rezos y sus quehaceres cristianos en la mas solemne humildad, sin nada de opulencias ni con grandes demostraciones.

Constituían verdaderamente una fraternidad.

Para entender mejor el modo de vida de los Cataros hemos de ver la forma de vida que llevaban.

Todo aquel que decía ser un cátaro no poseía ningún bien material, ellos renegaban de todo aquello que pudiera ser propiedad privada, para ellos todo es de todos.

Impregnados de una profunda sabiduría y paz interior, afirmaban que los hombres no tenían derecho a juzgar a otros hombres.

Para los culpables de cualquier delito, pedían la aplicación de sentencias que fuesen educativas y que permitiesen una reforma, ya que de esta manera se podía llegar a infundir en los culpables el sentimiento de amor y conseguir una completa redención, mientras que con la violencia que se aplicaba hasta la fecha, la meta más próxima estaba en que se revelasen contra el poder aquellos que habían sufrido la tortura y el tormento

En aquellos siglos de violencia, los cataros rechazaban la Pena de Muerte y extendían el respeto por la vida a los mismísimos animales.

El credo de los Cataros consistía en el trabajo y en la cultivación del alma, el ansia de conocimientos. Para ello todos los oficios que sabían los enseñaban a la demás gente sin pedir nada a cambio. Es más, cuando en algún pueblo, alguna familia decidía hospedarlos en sus humildes moradas, lo Cataros insistían en pagar su manutención. Si por el contrario recibían alguna donación, el uso inmediato de esa cantidad de dinero se empleaba en reconstruir las casad de los más pobres, ayudaban en el campo con las cosechas, y en muchas de las tareas domesticas que se podían practicar.

Su filosofía consistía en predicar con hechos y no con palabras, puesto que las palabras son vanas y vacías, y como se dice actualmente Las palabras se las lleva el viento.

Esa forma de actuar demostraba con total claridad uno de los votos más importantes que debe cumplir cualquier cristiano, el de pobreza, aunque está visto que la Santa Mafia(como alguien la llamó de manera acertada, ni se planteó cumplir jamás.

Ya sabemos que pasa…. Cuando tienes poder, que es lo que más ansias ? Poder, más poder.

Viendo todo esto, en Roma deberían estar mordiéndose las uñas de la rabia, porque estaban viendo que toda esta forma de pensar estaba ganando adeptos.

Por mucho que ellos quisieron hacer creer, la gente de la época, que aunque no supiesen nada de letras, no era tonta, preferían creer en algo que evocase en ellos el sentido más primigenio que todos tenemos, el amor, y no fomentase el odio basándose en un Dios castigador, amenazante.

Roma desde que fue sede de la cristiandad, siempre había fomentado en la gente el odio hacia lo diferente, para ellos cualquier doctrina o pensamiento que no se correspondiera con lo que ellos predicaban debía de ser eliminado. Como los inmortales… solo puede quedar uno, y ese uno tenía que ser, por las buenas o por las malas, su Dios, el único, el verdadero, el inimitable.

Por eso y como hemos dicho antes, Roma envió un destacamento de “soldados”, dispuestos a erradicar de una vez por todas la herejía catara.

Todo este afán por liquidarlos con tanta rapidez, en parte fue debida a la reforma Gregoriana, que se dio entre los siglos XI y XII. Con ella, los clérigos católicos y laicos, podían salir a predicar por los pueblos sin el menor permiso de roma, sin molestarse en pedir el derecho para traducir las escrituras ni nada por el estilo, haciendo así que el mensaje de Cristo llegase a la gran mayoría de gente.

En este periplo de peregrinación y predicación, los cataros tuvieron una gran influencia en gran parte de la Europa Central.

Poco a poco fueron siendo conocidos también con el nombre de albigenses, nombre que se tomó de la famosa ciudad de Albi.

Esto también afectaba a otras ciudades en las que el catarismo tomó gran fuerza como fueron las ciudades de Tolosa de Languedoc, Narbona, Carcassona, Beziers y Foix.

Uno de los puntos centrales del propósito de vida cátara era el rechazo a la violencia, evitar la mentira y el juramento. Todo esto fue tomado del los imanantes del Sermón de la Montaña, uno de los pasajes más estudiados del nuevo testamento, en donde se deja bien clara la tendencia que seguirá Cristo a partir de ahora.

Los Cataros se mostraron a las poblaciones cristianas como unos predicadores de la Palabra de Dios. Y que mejor que “predicar con el ejemplo”.

Hay que decir también que la iglesia de Roma contó con ayuda de la monarquia francesa, que asiaba controlar esos territorios que dominaban los cataros(a pesar de no tener nada material).

En un primer momento se intentó atraer a los cataros al lado oscuro(la ortodoxia católica), pero no tuvieron demasiado éxito en su misión.

En una de esas expediciones, un tal Pere de Castelnou, fue hallado muerto en extrañas circunstancias, lo que llevo al papa Inocencio III a autorizar la violencia contra los cataros, a los que se creía culpables por el homicidio.

Con este motivo, nació uno de los cuerpo cristianos mas terroríficos de todos los tiempos: LA SANTA INQUISICIÓN.

P.S.- En otra entrada próxima dedicada a los cataros, hablaremos más en profundidad sobre lo que supuso la cruzada albigense, y la liquidación de los cataros, así como sus leyendas y misterios más extendidos. Pero de momento quedaos con esta idea de para que se fundó El Santo Oficio, y si realmente creéis que fue necesario el uso de esta violencia, para eliminar a una pobre gente que no había hecho nada malo, que lo único que había hecho era seguir las enseñanzas directas del que un día fue el “padre”, de la iglesia católica (aunque se diga que fue Pedro)